sábado, 12 de diciembre de 2009

LA INTEGRIDAD

Pastor Dr. Miguel Bogaert Portela
En un centro de Estados Unidos una pareja se acercó a comprar un artículo. La dependiente les atendió solícita y no se percató que al darles el cambio, se le fue la mano y les dio dinero de más. Ellos, que tenían prisa, tampoco se dieron cuenta del error.

Ya fuera del centro comercial fueron a un restaurante, al revisar su billetera, el hombre se percata que había recibido mucho dinero como cambio y hubo una confusión de la denominación de billetes, y le dijo a su pareja que debía ir a devolver lo que no era suyo.

Al acercarse hacia la dependiente, la llamaron aparte para no avergonzarla ante otros y no complicarle la vida; y le dijo: señorita usted me dio dinero de más como cambio de la compra que le hice hace unos minutos, aquí le devuelvo su dinero y déme lo correcto, y tenga más cuidado la próxima vez. La mujer se quedó boquiabierta y siendo responsable llamó al supervisor y le explicó de qué se trataba. El hombre se acercó a la pareja, asombrado también, lo honrado del caballero; y le dijo: Señor ve esa cámara de tv? allí está grabado todo, desde que compró hasta que devolvió, nuestra compañía quiere honrarle y pedirle que nos permita publicar este hecho ejemplar que ya casi no se da en estos días. Un tanto nervioso, él aludido tomó el brazo al jefe de sección de ese centro comercial y en voz baja, le dijo: señor olvídese de lo ofrecido, si usted hace eso me pondría en problemas. Yo soy casado y la mujer que está conmigo no es mi esposa!

Este es un caso de honradez, no de integridad. Puede haber honradez sin integridad, pero nunca integridad sin honradez.

La palabra integridad en el idioma hebreo significa perfecto, completo; y en griego significa incorruptible, puro y sin mancha, moral. Si valoramos la definición a estos dos idiomas podríamos decir, que la idea de esta palabra es la siguiente: alguien que es entero o completo, no corrupto, sin mancha moral, alguien que no le falta ninguna parte.

En la sociedad se ha perdido esta palabra de integridad y este es uno de los mayores valores para poder ejercer los cambios y poder influenciar la sociedad.

Mateo 5:13 dice: Vosotros sois la sal de la tierra. En el tiempo de Cristo, la sal tenía 3 funciones: evitar que los alimentos se pudriesen, la sal alargaba los días de los alimentos y le daba sabor a los alimentos.

Cuando usted es integro, es como la sal, le da sabor a la vida y dondequiera que usted vaya será de bendición.

En este tiempo, usted se va a la política, al gobierno, a las empresas, a la iglesia, y todo está corrupto porque hay falta de integridad; y saber por qué? Porque la iglesia dejó de ser sal. Estamos más preocupados en trabajar la imagen de afuera que la integridad que está adentro, el primer síntoma de que estamos dejando de ser íntegro es la permisibilidad con los demás.

Cuando usted es integro, cuando usted tiene sal y ve que algo no está bien, usted es radical y le tiene que echar sal para salarlo y que pare de corromperse; tienes que salarlo aunque le duela, aunque le pique, aunque se enfade tienes que salarlo. Prefiero perder una supuesta amistad que perder la integridad. Si vas a un basurero por 15 minutos, saldrás oliendo a basura, sabes por qué? Porque el que está podrido siempre infecta a otros y para que esto no suceda, sálalo hasta que sane y sea preservado, y vuelva a coger el sabor de la vida en Cristo.

Cuando tú eres sal, eres la conciencia del que está a tu lado; tú dices, tengo que evitar que se corrompa e infecte a otros, así que lo siento, te voy a salar, seré tu conciencia aunque no te agrade, pero si no lo hago Dios me lo va a demandar.

Sabes cuántos cristianos hay en las iglesias desabríos, penando en el pasado por años? Tienes que levantarte y salarte, por eso ninguno de tu familia se ha convertido porque no te has salado, no tienes sabor de la vida de Cristo.

El problema de nuestra sociedad no es que los malos hagan cosas malas, sino que los buenos no hagan lo que tienen que hacer.

La integridad en una persona produce confianza, la confianza produce influencia y la influencia produce liderazgo. Por eso, la integridad nace y permanece en el espíritu, no en la mente. Este espíritu de liderazgo integro es concebido en el vientre de una revelación personal entre el hombre y el temor de Dios, y se manifestará en cualidades y características específicas.

Todo ser humano tiene el instinto y la capacidad de ser un líder íntegro, pero la mayoría no tienen el coraje o la voluntad de cultivarlo.

El ser un líder íntegro es una disposición interna la cual se relaciona en un sentido de propósito, auto-valor y auto-concepto, y esto es importante entenderlo, porque lo que usted cree de si mismo, crea su mundo; lo que usted cree, es. Su creencia es un producto de sus pensamientos y sus pensamientos hacen sus creencias, sus creencias hacen sus convicciones y sus convicciones crean sus actitudes, sus actitudes controlan su percepción y su percepción dicta su conducta.


Hay personas que confunden el ser íntegro con no cometer faltas; el ser íntegro no tiene nada que ver con no cometer faltas, el ser íntegro es aquel que cuando comete una falta, la acepta, la reconoce, se arrepiente y no lo hace más.

Íntegro no es ser perfecto, no es aparentar, no es ser perfecto en su carácter sino ser honesto con lo que hace todo el tiempo. Ser íntegro es que sus palabras van junto con sus acciones. Estamos más preocupado en nuestra imagen, y sabes que pasa con la imagen, que pintas y aparentas ser lo que no es, y cuando viene la prueba, la crisis, los gigantes, te sale lo incompleto y lo podrido, pero el que es integro en medio de la prueba se mantiene, no cambia, es completo.

Dios está buscando hombres íntegros, no imagen; hombres que en medio de la crisis y el trato, aunque la crisis sea extrema, den frutos. Estos son los hombres que recibirán cosecha, solo los íntegros de corazón cosecharán en lo sobreabundante.

La integridad envuelve la habilidad de mantener nuestro testimonio cristiano en toda circunstancia. El íntegro no cambia sus valores aunque sea tentado y probado, y siempre está consciente que Dios está a su lado.

La integridad cristiana involucra frutos dignos de arrepentimiento y saca lo corrupto a la luz, es cumplir nuestras promesas, guardar nuestros pactos, guardar nuestros votos y cumplir con lo que me comprometo.

Amados hermanos, si quieres recibir tus bendiciones y tus cosechas empieza a vivir en integridad. Si por ser íntegro perdiste tu trabajo, Dios te hará dueño de tu empresa; si por ser íntegro perdiste un amigo, no temas Dios te dará un grupo de amigos que te valoren.

Dios está buscando hombres y mujeres que sean íntegros de corazón para manifestar su avivamiento y su gloria en la tierra.

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