Iglesia Buenas Nuevas conquista Samaná con la proclamación de salvación, sanidad y restauración.

El momento profético que como iglesia nos ha tocado vivir es para demostrar que Dios nos ha dado las herramientas necesarias para salir y tocar las vidas de los necesitados, con un mensaje que transforme hábitos y estilos de vida desorientados.

Es un momento para hacer sonar rl nombre de Jesucristo, sus enseñanzas y valores en las familias, las casas, escuelas, universidades, pueblos y la persona. La iglesia Buenas Nuevas que dirige el pastor Pedro Piñeyro, en este tiempo al igual que otros los tiempos se constituye como la voz profética de Dios, llamada a levantar los cimientos y restaurar los muros de nuestra Nación. Es por eso que el pasado mes mujeres y hombres del reino de Dios, se trasladaron a la provincia de Samana, con la pasión y el ardor en sus corazones de que muchos recibieran la única palabra que llena y tiene el poder de transformar las vidas llenándolas de esperanza, fe y seguridad.

Samaná fue construida por negros que fueron esclavos venidos de islas inglesas. Muchos de sus inicios yacen sepultados alrededor del templo. El templo de la iglesia Evangélica Dominicana (La Church) fue escenario de una gloriosa proclamación sobre esa hermosa Bahía de Samaná en la cual la hechicería, el culto a los demonios, la miseria, y la promiscuidad sexual, fueron tratados en dicha manifestación evangelistica
El síndico de la ciudad, señor Bruno Carrasco Key, fue quien sirvió de anfitrión de la iglesia Buenas Nuevas de la capital. Los resultados fueron notorios, ya que su corazón fue tocado por el toque divino del Padre nuestro Dios, y con profunda sinceridad realizo en medio de un centenar de feligreses, la confesión de entregarle su vida al señor.

La iglesia Buenas Nuevas, que dirige el Pastor Pedro Pineyro, dijo sentirse satisfecho de poder traerle a la comunidad de Samaná, esta experiencia ministerial, el cual desafío a muchos feligreses presentes ensanchar su visión y reafirmar el compromiso que tiene la iglesia como voz profética para proclamar los valores del reino. Ya que Dios ha colocado en esta nueva etapa que inicia el año, un sello que confirma el llamado nacional a las provincias, de salir apoyada por el espíritu santo, para colocar el evangelio, defender y establecer en la conciencia de los ciudadanos los valores fundamentales de la Biblia, ayudando a un crecimiento y desarrollo armonioso sobre la base de la integridad, la ética individual y colectiva.